Las saunas son una excelente manera de relajarse y disfrutar del calor, pero también pueden ser una fuente de campos electromagnéticos (CEM). Afortunadamente, hay una manera de disfrutar los beneficios de una sauna sin EMF: una manta de sauna. Una manta de sauna es un dispositivo que utiliza calor infrarrojo lejano (FIR) para proporcionar los mismos beneficios relajantes y terapéuticos de una sauna tradicional, sin EMF.
El calor FIR emitido por una manta de sauna es absorbido por el cuerpo, proporcionando un calor profundo y penetrante que ayuda a relajar los músculos, reducir el estrés y mejorar la circulación. También se sabe que este tipo de calor ayuda a reducir la inflamación, mejora el tono de la piel e incluso ayuda a perder peso. Además, el calor FIR es suave y seguro, lo que lo hace ideal para personas con piel sensible o alergias.
Usar una manta de sauna es fácil. Simplemente conéctelo, ajuste la temperatura y disfrute del calor. La manta está diseñada para usarse tumbado, para que puedas relajarte y disfrutar del calor sin tener que sentarte en una sauna tradicional. La manta también es liviana y portátil, por lo que es fácil de llevar contigo dondequiera que vayas.
Al usar una manta de sauna, es importante tomar precauciones de seguridad. Asegúrese de mantener la temperatura a un nivel cómodo y nunca exceda el límite de tiempo recomendado. Además, es importante mantener la manta alejada del agua y nunca usarla mientras se duerme.
Al usar una manta de sauna, puede disfrutar de los beneficios de una sauna sin EMF. El calor FIR emitido por la manta es suave y seguro, y proporciona un calor profundo y penetrante que ayuda a relajar los músculos, reducir el estrés y mejorar la circulación. Con las precauciones de seguridad adecuadas, puede disfrutar del calor sin EMF.